Este chili de pollo blanco es una excelente fuente de proteínas magras, esenciales para la construcción y reparación de tejidos. Los frijoles blancos aportan fibra y hierro, promoviendo una digestión saludable y energía sostenida. Las especias, como el comino y el orégano, ofrecen antioxidantes y propiedades antiinflamatorias. La ensalada complementa el plato con una variedad de nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas, minerales y antioxidantes, facilitando la digestión y añadiendo una frescura balanceada al paladar.
Experimenta la fusión perfecta de sabor y nutrición con nuestro Chili de Pollo Blanco, acompañado de una ensalada fresca y crujiente. Esta receta es una interpretación saludable y reconfortante de un clásico, donde el pollo tierno se combina con especias aromáticas y legumbres nutritivas, creando un plato lleno de profundidad y sabor. Ideal para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta una reunión con amigos, este chili no solo satisface tu apetito, sino que también nutre tu cuerpo con proteínas magras, fibra y una riqueza de vitaminas. Acompañado de una ensalada ligera, es una comida equilibrada que promete deleitar y satisfacer.
Ingredientes (para 4 personas):
500g de pechuga de pollo, cortada en cubos
1 lata grande de frijoles blancos, escurridos y enjuagados
1 cebolla grande, picada
2 dientes de ajo, picados
1 litro de caldo de pollo
2 chiles verdes, picados
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de orégano seco
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva
Queso fresco y cilantro para decorar
Para la ensalada:
Mezcla de hojas verdes (espinacas, rúcula, lechuga)
Tomates cherry, partidos a la mitad
Pepino, rebanado
Aderezo de vinagre balsámico
Instrucciones:
Preparar el Chili: Calienta un poco de aceite en una olla grande a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo, y sofríe hasta que estén transparentes. Incorpora el pollo y cocina hasta que esté ligeramente dorado.
Cocinar los Ingredientes: Agrega los chiles, frijoles blancos, comino, orégano, sal y pimienta. Vierte el caldo de pollo y deja que el chili hierva. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante unos 25-30 minutos, hasta que el pollo esté tierno y los sabores se hayan mezclado.
Preparar la Ensalada: Mientras el chili se cocina, combina en un tazón grande las hojas verdes, los tomates cherry y el pepino. Adereza al gusto con el vinagre balsámico.
Servir: Una vez que el chili esté listo, ajústalo de sal y pimienta si es necesario. Sirve caliente, adornado con queso fresco y cilantro. Acompaña cada porción con una generosa porción de ensalada fresca.
Beneficios:
Este chili de pollo blanco es una excelente fuente de proteínas magras, esenciales para la construcción y reparación de tejidos. Los frijoles blancos aportan fibra y hierro, promoviendo una digestión saludable y energía sostenida. Las especias, como el comino y el orégano, ofrecen antioxidantes y propiedades antiinflamatorias. La ensalada complementa el plato con una variedad de nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas, minerales y antioxidantes, facilitando la digestión y añadiendo una frescura balanceada al paladar.
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