Los tomates cherry y el pepino aportan frescura y color, mientras que el aliño de limón y hierbas añade un toque de sabor irresistible.
Ingredientes (para 4 personas):
1 taza de quinoa
1 lata (400 g) de garbanzos, escurridos y enjuagados
1 taza de tomates cherry, cortados por la mitad
1 pepino grande, pelado y picado
1/4 de taza de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de jugo de limón fresco
1 cucharadita de orégano seco
Sal y pimienta al gusto
1/4 de taza de perejil fresco, picado
1/4 de taza de queso feta, desmenuzado (opcional)
Instrucciones:
Enjuaga la quinoa bajo agua fría hasta que el agua salga clara. Cocina la quinoa según las instrucciones del paquete. Una vez cocida, escúrrela y déjala enfriar.
En un tazón grande, mezcla la quinoa, los garbanzos, los tomates cherry y el pepino.
En un tazón pequeño, combina el aceite de oliva, el jugo de limón, el orégano, la sal y la pimienta. Revuelve bien para combinar.
Vierte el aliño sobre la ensalada y mezcla bien para cubrir todos los ingredientes.
Agrega el perejil y el queso feta, si lo deseas, y mezcla nuevamente.
Sirve fría o a temperatura ambiente.
Beneficios:
Esta ensalada es rica en proteínas vegetales gracias a la quinoa y los garbanzos, lo que la convierte en una opción ideal para vegetarianos y veganos. Además, es rica en fibra, lo que ayuda a la digestión y a mantener saciado durante más tiempo. El pepino y los tomates cherry aportan vitaminas y minerales, mientras que el aceite de oliva proporciona grasas saludables. El queso feta añade calcio y un toque de sabor, pero se puede omitir para una versión vegana.
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